Quién me iba a decir que me tocaba sufrir, qué me costara tanto sonreír.Termino y vuelvo a empezar, pero me vuelvo a estrellar.
Con todas las ilusiones guardadas en los cajones, con mi barco entre la tempestad, con un chaleco anti-balas por si acaso me disparan, con frases inacabadas, con puñales en la espalda, con heridas por cicatrizar, con las manos arañadas de andarme por las ramas, pellizcándome para despertar.
Y es que la pena nunca vale la pena, y es que el veneno siempre sabe mal; de vacaciones se fueron mis ideas y me juraron nunca regresar.
Todo es gris en mi pensamiento, parece no pasar ni el tiempo, todo parece fallar.
Con todas las ilusiones guardadas en los cajones, con mi barco entre la tempestad, con un chaleco anti-balas por si acaso me disparan, con frases inacabadas, con puñales en la espalda, con heridas por cicatrizar, con las manos arañadas de andarme por las ramas, pellizcándome para despertar.
Y es que la pena nunca vale la pena, y es que el veneno siempre sabe mal; de vacaciones se fueron mis ideas y me juraron nunca regresar.
Todo es gris en mi pensamiento, parece no pasar ni el tiempo, todo parece fallar.
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