Mi príncipe azul tarda demasiado en llegar y la vida se me va.
Sigo aquí, esquivo la soledad; a veces me va bien, a veces voy fatal.
Sigo cerrando todos los bares.
Y me escondo en los portales.
Ya no suelo hacer promesas que luego nunca acabo por cumplir.
Ya no me quedan versos para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario