- Te estas comportando como una cría caprichosa.
+ Sí, puede que si me esté comportando como una cría, es más, puede que siga siendo una cría; pero te aseguro que tu eres mucho más que un capricho. Y aunque yo sea una cría como tú dices, soy esa cría que quiere ser la única.
- La única? La única de que? Tú eres única.
+ No, no quiero ser única, no me hace falta serlo.Aunque no te voy a negar que me encanta que me lo digas.
- Entonces?
+ Yo quiero ser la única aquí.
Le dijo tocándole el lado izquierdo de su pecho, si exacto, dónde se encuentra el corazón.
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