En ese banco, a esa hora.No podría ser otro banco ni otra hora, no sería tan especial y probablemente no sería él quien pasara por delante.
Todos los días me siento hay a esperar, por si algún día al pasar se decide a sentarse a mi lado; y me diga que él también pasa todos los días a la misma hora por ese banco para ver si yo sigo sentada ahí un día más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario