Que pena estar siempre pegado al suelo, el cielo queda demasiado lejos; tendré que soñar que puedo volar.De tanto hacerlo sin parar me acostumbre a respirar y a derrochar el aire fresco.Y pienso si te vas las veces que te tengo y cada vez que estas las que te echaré de menos y vuelvo a respirar.
Un dia la suerte entro por mi ventana.Vino una noche se fue una mañana.Quizás solamente me vino a enseñar:
que viene y va, como las olas con el mar se mueven, como la luna, como el rayo verde, como una idea, como el estribillo, como un recuerdo, como un espejismo, igual que los problemas por la noche, como un famoso que nadie conoce.
Todos pueden tener suerte, nadie la puede guardar.
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